En nombre del amor.

En nombre del amor han jurado y perjurado,
echándole la culpa a cupido de una falacia amorosa,
gritando a los cuatro vientos tal injusticia, ¿por qué a mi?,
culpando a Dios ¿por que yo, si he sido tan bueno?
culpando a la vida misma de un fracaso...
Pobre amor que se ha de sentir culpable ante tanto repelio,
cuán miserable ha de sentirse cupido al ver tantos fallos
¿y el amor de Dios, acaso no es suficiente para todo hombre en la tierra?
¿no es esa la idea que la iglesia reafirma una y otra vez?;
Dios que lamentable ser tú, cuya creación única y perfecta no se conforma con tu gran amor, el Dios misericordioso, el que mandó a su hijo a morir...
Es lamentable que los creyentes de esta fe
exijan amor y se quejen de este;
 teniendo el amor más puro, 
el verdadero; 
el de su creador.